Reflexiona un minutito... te ayudará

La amistad duplica las alegrías y divide las angustias por la mitad.

Sir Francis Bacon
(1561-1626) Filósofo y estadista británico.


lunes, 9 de junio de 2008

Vuelvo a empezar


Gracias. Gracias a todas las que me habéis dejado un mensaje de ánimo en mi último post. No podía empezar de otra manera. A algunas, incluso, ni os conocía antes, y me ha encantado recibir vuestras palabras. Intentaré pasarme por cada uno de vuestros blogs para agradecéroslo en "vuestra casa".

Han sido unos meses muy duros. Tuve que superar el bioquímico y a la vez aprender a vivir sin mi abuela, que también se me fue hace dos semanas. Estos dos últimos meses de su vida han sido durísimos para ella y para toda la familia. El alzheimer se la llevó. Era como mi segunda madre, me crié también con ella y me ha afectado más de lo que pudiera imaginar.

No he tenido ganas de nada, ni de escribir aquí, ni de pasarme por el foro....

Pero sé que ahora desde el cielo, está más cerquita de Dios y podrá ayudarme a conseguir lo que más queremos. Sé que ella va a ser todo lo posible, junto con mi abuelo. Por eso hemos decidido empezar con fuerza un nuevo ciclo. Y ahora estamos con las pastillas anticonceptivas. Ya os iré contando.

Simplemente GRACIAS

viernes, 22 de febrero de 2008

Nuestro sueño roto: bioquímico

Hoy teníamos la primera eco, esperábamos con ilusión ver el saquito y el latidito, pero a la vez tenía un miedo horroroso. Al final, el miedo se hizo realidad. Entramos en consulta, nos hizo la eco y el gine no veía nada, nos decía que ya se tenía que ver algo y por más que buscaba no encontraba nada. Nos quedamos desolados. Nos dijo que había dos posibilidades: que fuera ectópico (extrauterino) o que fuera bioquímico. Para ello me iban a repetir los análisis y si salía el nivel alto, que me fuera a urgencias, porque podía ser ectópico; y si salía bajo, pues bioquímico. Nos fuimos a casa con el alma por los suelos, los sueños en trocitos y pisoteados por el destino. Esperamos arropándonos mutuamente la llamada con el resultado. Ésta llegó, y el doctor nos dijo que dentro de lo malo era lo mejor que podía pasar, el nivel había bajado a 89 (estaba en un principio en 264) por lo que descartaba el ectópico (hubiera dado valores por encima de 1000). Tengo que volver a repetirme la beta el miércoles 27 para ver si sigue bajando, que es lo esperado. Ya sabía yo que no podían irme las cosas bien, al final siempre se acaban machacando. Era demasiado bonito empezar a ver cómo se cumplía mi sueño. ¿Será algún día? Ya empiezo a dudar. Hasta ahora pensaba que algún día llegaría, ahora, no lo sé.

sábado, 16 de febrero de 2008

Por fin puedo decir.....¡¡¡POSITIVO!!!!

Sí, chicas, así es, positivo con beta 264. Antes de nada, pediros disculpas porque casi no he podido en estos días comunicarlo en el blog, con las ganas que tenía de colgar esta noticia!!!. Pues sí, os cuento un poco. La verdad es que no tenía casi esperanzas, estuve toda la betaespera sin sentir nada, ni un dolorcito en el ovario ni nada de nada y encima a partir del tercer día de reposo empecé con una tos horrorosa, que arrancaba desde el abdomen sin poder evitarlo. Desde entonces ya pensé que mis pekes no podrían agarrarse bien después de todas las sacudidas que yo les daba. Fui a hacerme el análisis y la chica me preguntó que cómo me encontraba y yo le dije que "demasiado bien, qu eno tenía molestias de ningún tipo"(a diferencia de la otra betaespera que contínuamente sentí pinchancitos en los ovarios). Me fui a casa, preparada para descolgar el teléfono y escuchar las palabras "lo siento, esta vez tampoco ha podido ser". Cuando sonó, hasta pensé en tres segundos cogerlo, aunque me había preparado, tenía miedo. Pero afortunadamente no fue así. Descolgué el teléfono y me dijo la doctora "enhorabuena, estás embarazada, esta vez sí que se han quedado contigo". Mi corazón empezó a latir de una manera desmesurada, parecía que se me iba a salir por la boca, estaba supernerviosa y las lágrimas empezaron a resbalar por la cara. Le contesté "¿de verdad?" y me dijo "sí, sí, créetelo porque sí es verdad". Le pregunté por la beta y me dijo que estaba muy bien, que había dado 264 y por encima de 100 está bien.
Al día siguiente, ni corta ni perezosa compré un test de embarazo porque no quería quedarme con las ganas de ver mis dos rayitas, ya que nunca antes las había visto. Y sí, ahí estaban, para mí también existennnnnn.

Chicas, estoy que aún no me lo creo. Nos da miedo creérnoslo hasta que no veamos realmente en la ecografía a nuestra lentejita (creo que por el número de la beta será una). La eco la tenemos el 22 de Febrero, y se me está haciendo interminable esta espera, la cuestión es seguir esperando.

Hasta ahora no había sentido nada, sólo los pechos doloridos. Pero hoy han empezado las molestias de regla. Dicen que es normal, espero que todo vaya bien.

Os seguiré contando, espero hacerlo con más frecuencia, aunque a partir de ahora voy a llevar una vida más relajadita y tendré un poquito de más tiempo libre. Tengo que cuidarme.

Muchos ánimos a las chicas que estén con congelados, que también se consigue con ellos. Están esperándonos como agua de mayo para encontrar por fin calorcito en nuestro interior.

viernes, 1 de febrero de 2008

8 de Febrero

8 de Febrero. Esta es la fecha en la que sabremos si nuestros peques se han quedado calentitos y agustitos con su mami o si de nuevo se quedan en el camino, en el intento. No las tengo todas conmigo esta vez. A pesar de haber hecho el reposo correspondiente y llevar una vida normal más tranquila que de costumbre, siento que esta vez tampoco podrá ser. Me inquieta la tos que desde el tercer día de la betaespera me sacude irremediablemente hasta lo más hondo. La impotencia de no poder evitarla y sentir que arranca desde el abdomen, me hace pensar que pueda afectar a la implantación de mis embrioncitos que buscan un pequeño rinconcito donde acampar durante nueve meses. Noches enteras detenidas por golpes de tos que golpeaban doblemente. Será que no tendrá que ser esta vez tampoco. Será que tengo que aceptar que las cosas sueceden por un por qué que no alcanzo a entender.
Hace día pensaba que mi suerte podía cambiar, que por fin mi vida podía dar un giro. A mi marido se le aparecía casi sin darnos cuenta la oportunidad que estábamos esperando en el trabajo. Todo estaba de su parte, sin embargo, no salió bien. De nuevo aceptaremos "será porque era lo mejor que podía pasar, el día de mañana lo comprenderemos". En pocas horas mi imaginación se disparó: la suerte nos cambia, año nuevo, trabajo nuevo para él, el trabajo que esperaba y un pedazo de positivo el día 8. Al empezar a caer las primeras torres de mi castillito, ya presiento cuál va a ser el final, dentro de unos días continuará derrumbándose. Ojalá me equivoque, pero si hago estadística de mi último año, no hay más vuelta de hoja.

Aún así, un pedacito de mí continúa creyendo en los milagros, y por eso pongo esta velita, que permanecerá encendida hasta el susodicho día.