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(Aconsejamos escuchar la canción con la lectura del post)
"Ahora reposo absoluto durante cuatro días". Éstas fueron las palabras de la doctora tras la transferencia. Y en ello estamos, concretamente en el cuarto día. Ya quedaron atrás todas las "banderillas", todo el tiempo de preparación, tiempo de ilusión y de esperanza. La punción fue bien, un dulce sueño y catorce ovocitos extraídos, de los cuales once estaban maduros. "No está mal" -dijo el doctor, "a ver si tenemos suerte y podemos congelar". Y así fue, diez fecundados, de los cuales tres se pararon, otros tres más perezosos se dividían en células más lentamente y cuatro muy buenos divididos en ocho células. Dos pre-embriones transfirieron a mi vientre y los otros dos los congelamos, pero volveremos a por ellos.
El tiempo de reposo absoluto termina con miedo y a la vez con esperanzas. Durante estos días es cuando se produce la implantación en el útero, de ahí su importancia. Numerosas preguntas nos golpean constantemente y sin poder evitarlo: ¿estarán aún con nosotros? ¿se habrán quedado en el camino, a pesar de compartir nuestro espíritu luchador? ¿habrá sobrevivido sólo uno?. Pero, lamentablemente no obtenemos respuestas. Todo se desvelará el día 20 de agosto, día en el que me realizarán la beta, un análisis en sangre que detecta la hormona que confirmará el ansiado positivo.
Mientras tanto.... a "betaesperar" o, mejor dicho, a "betadesesperar" y a seguir soñando, pero siempre con la sonrisa pintada de "color esperanza".
2 comentarios:
Como filóloga que eres, recordarás que "Beta" es una letra griega que coincide con la segunda de nuestro alfaBeto y a ver palabras que empiecen por "B"...pues ¡BEBÉ! Deseo que ésta sea la prueBa definitiva y que esta eterna espera se convierta en un río de felicidad y en el comienzo de una familia estupenda.
un Beso
Muchas gracias por tus deseos, sé que lo sientes de corazón. Ojalá se cumpla y compartamos la felicidad las dos.
Besitos
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